Por ahí Marzo, 2019) Recuerdo una conversación que tuve con Crisálida. Le mostré varias fotos que había tomado y le pregunté que opinaba. Me dijo que le parecían muy naturales pero que lo curioso es que siempre buscaba eliminar la horizontal. Si aparecía era solo un fragmento. Ese comentario me llevo a leer mucho más sobre la horizontal, para comprender por qué me interesaba tanto hasta el punto de ser consiente al eliminarla de mis fotografías. Siempre había sentido que la horizontal era muy aburrida entonces buscaba fotografiar las figuras diagonales, pero no me había preguntado el por qué me aburría tanto. ¿La habré observado tanto hasta el punto de desgastarme?




Con estas fotografías buscaba eliminar la horizontal, de

alguna manera, que fuese explicita mi intención.

Despúes de perder un rollo de 35 fotografías por mi mal uso de los tiempos, me encontré tomando fotos a la una de la mañana en Usaquén. Por ese mismo desespero de no tener ninguna fotografía para entregar, comencé a experimentar de distintas maneras. Estas fotografías terminarían siendo importantes para el desarrollo de mi trabajo, hasta el día de hoy.




Con estas fotografías buscaba eliminar la horizontal, de

alguna manera, que fuese explicita mi intención.

Como buena rola de corazón en mi primer trabajo de fotografía I fuí al centro

Estas son fotografías entre digitales y análogas. Encontré una Nikon pequeña entre las cosas viejas de mi casa, la comencé a llevar a todas partes.
Bocetos de distintas libretas, donde me pregunto cómo puedo sentir emociones y nociones como el tiempo. Estos son grabados que espero poder imprimir en grandes tamaños.
Florencia y Bagdad fue un libro muy influyente en mi, además de que lo he referenciado bastante por su capítulo del horizonte (y claro por la investigación pictórica), también fue el primer libro que leí con atención y tomando notas. Nunca fuí una estudiante ejemplar, tampoco me había interesado aprender cómo estudiar pero este libro me pareció tan interesante que no podía creer que no me lo hubiese tomado enserio al inicio del semestre.
También leí un libro de Herman Hesse que no recuerdo como se llamaba, seguramente por qué me pareció muy ,,,aburrido,,
En este mismo año ví mediático y video. Así fue como encontré y desarrollé mi interés por el video arte. Al ser un medio familiar se me ha facilitado experimentar. Además no requiere mucho movimiento corporal de mi parte, desde hace años he sido muy buena en quedarme quieta en la mismo posición durante un rato, pensando. Entonces incluir una cámara hace que mi quietud sea más interesante.
Incluí los referentes que más recuerdo pero siempre que Diego Aguilar nos mostraba un ejemplo quedaba intrigada con las posibilidades.